El diputado nacional del partido Unidad Popular (UP) y ex titular de la CTA, estuvo en Jujuy para socializar su proyecto de Ley de Salud Laboral. También participó de la marcha por la Noche del Apagón, y el plenario provincial de su fuerza política.
- -¿Cuál es el motivo que lo trajo nuevamente a Jujuy?
Siempre Jujuy ha significado una gran esperanza y un compromiso por la resistencia, que es el modo en que se agranda la posibilidad de transformaciones. A través de los compañeros, de muchas maneras, he estado en diferentes circunstancias. Pero en estos días se han juntado numerosas cosas. La marcha por el Apagón del jueves pasado fue impresionante. Desde los 90`, que veníamos a acompañar a Olga Aredes, que era un símbolo de la lucha y la resistencia, pasaron distintos momentos hasta que logramos llenar de gente la ruta partiendo desde Calilegua hasta llegar a Libertador, gracias a la presencia en todos estos años de miles de compañeros como “Nando” Acosta y Milagro Sala. Que Blaquier esté en el banquillo de los acusados es para todos nosotros muy significtivo, porque Ledesma, Mina Aguilar y los tabacales son los dueños reales de la provincia. Además existe hoy un sindicado recuperado del Ingenio Ledesma que está al frente de la lucha, al igual que cientos y cientos de jóvenes de distintas organizaciones.
-¿Cuáles son los puntos centrales del proyecto de Ley de Salud Laboral?
Nosotros, desde la UP, creemos que hay que ir construyendo legislación popular y para eso hay que consultar a la gente. La Ley de salud laboral viene a pelear para que el trabajo no nos cueste la vida. Actualmente hay un negocio financiero de 12.700 millones de pesos que se llevan las ART creadas en los 90` por Menem y Caballo, al igual que las Afjp, que lo único que hicieron es tener ganancias y dejarnos muertes. Hoy se producen más de 7 mil muertes de trabajadores por año, en accidentes de trabajo y por enfermedades laborales, es decir 20 víctimas aproximadamente por día. Por eso planteamos una ley que tenga un Banco Nacional de Seguros controlado por el gobierno, la Justicia, los empresarios y los trabajadores. Son 8 millones de trabajadores los que en la actualidad no tienen cobertura porque están precarizados o en negro.
-¿El sacarle esta caja a las ART va a implicar reducir el número de muertes por accidentes o enfermedades laborales?
Por supuesto. Va a ser necesario un trabajo de participación de todos los trabajadores. Por eso proponemos la creación de un ente de control y de políticas públicas de prevención. Hay que hacer una tarea de seguimiento y de investigación, además de elegir en cada sector del trabajo un delegado de prevención con fueros, para tener en cada lugar una relación directa. Esto tiene que surgir de la elección de los trabajadores y no es otra cosa que defender la vida, más allá de cualquier interna. Así vamos a tener la posibilidad de reducir estas muertes.
-¿Su incursión en política es para ganar espacios en las esferas de gobierno y mejorar así la situación de los trabajadores desde adentro?
En las últimas elecciones presidenciales realmente hicimos una hazaña, por ser nuestra primera irrupción en una contienda. Salimos segundo con el FAP a nivel nacional. Hoy tenemos 5 diputados nacionales por la UP y 22 con la alianza que componemos. Esto nos pone en un lugar de responsabilidad muy importante. En ese sentido, teníamos que construir el partido a nivel país y ese impulso permitió que tengamos personerías en cinco provincias y estar instalados a lo largo y ancho de la geografía argentina. Jujuy es una de las provincias donde la UP tiene personería y ello es producto del trabajo de miles de compañeros y de organizaciones como la CTA. El FAP nació como una fuerza destinada a gobernar a la Argentina.
-¿Qué visión tiene de la fractura de la CGT?
En la interna de la CGT yo no me meto, porque tienen afiliados por sindicato y una elección por congreso. Nosotros, hace 20 años y sabiendo que el poder de turno se mete, hemos decidido hacer una afiliación directa de los trabajadores y elecciones a través del mismo método. A partir de ello, somos respetuosos de las otras opciones y pensamos que lo que hizo el gobierno es vergonzoso, porque en ningún país del mundo se entromete un dedo mágico para digitar a los representantes de los trabajadores. Allá ellos que permiten esa situación. La CTA tiene una experiencia irrefutable. Es la organización que, desde la creación de la CGT en 1930, más ha perdurado en el tiempo, con 1.6 millones de afiliados. Deseamos sumar a más trabajadores de los 12 millones que hoy no están contenidos en ninguna central obrera.
Fuente: www.eltribuno.info