Título: Ingobernable:
Horario de entrada, permisos de salida.
Cada licencia debe ser concedida o denegada.
Cada acción ha de ceder a la rígida burocracia.
Ser empleada del estado…
¿Es ser funcionaria, instrumento de un poder?
¿Quién define el bien público, la salud pública?
Lejos del ideal que se dice sostener
constato que la institución desdeña, se desinteresa
de la causa del deseo que me anima
nacido de la sed de la palabra
de lo que en ellas calla, grita o se disfraza.
La salud pública que procuro construir con mi trabajo
no es la del hospital heredado:
el del silencio dictatorial
el que impone una moral y hace temer del qué dirán
el de preguntas amordazadas y pacientes dóciles
el que sumerge el dolor bajo saberes de la academia
el que exige el cumplimiento de la indicación médica
cual si fuera una penitencia,
el lugar de los muros que vigilan celosas normas
y condenan toda posible rebeldía.
El hospital donde elijo trabajar
es el que invento cada día
donde el sufrimiento humano en su irreductibilidad
a los intereses de los poderes de turno
se pueda mostrar, decir, gritar.
Un hospital de puertas abiertas
a los que siembran de sinsentido
el campo minado de raciocionio
y cuestionan desde sus sueños rotos
la lógica imperativa del mercado
y su lista infinita de objetos de consumo.
Un hospital capaz de alojar
a los que resisten ser descartados
y más aún, domesticados.
Me niego a ser cómplice del anonimato
de que los nombres, las historias, las voces
caigan bajo el peso de las estadísticas.
Me niego a pasar mi ser, mi sed, mi vocación
por la administración de las cifras.
En tiempos donde el odio impera
donde no hay qué no se compre o se venda
salud es dar lugar a lo extraño
romper los moldes de lo esperado
purgar las palabras infectadas
y dejar ser a las que en silencio aguardan nacer.
Mónica Beatriz Lucca – Lic. En Psicología – Hospital Pcial de Neuquén
Poesía 15° Concurso Sin Presiones “Expresión escrita la salud de los trabajadorxs” Organizado por el Instituto de Salud Laboral y Medio Ambiente (ISLyMA) – Córdoba – 2024
El jurado expresó: Poesía, aunque libre, permite leer la ruptura que se pretende hacer a la salud pública y su rigidez estereotipada y condicionada por el mercado y los protocolos de los hospitales. Un canto para dejar entrar el sufrimiento humano y escuchar sus voces en el sistema sanitario.
Denuncia y fija un posicionamiento que pretende no ser gobernado por los males de esta época: el mercado, la violencia, la indiferencia, las estadísticas.
Plantea una manera de mirar la salud, frente a los desposeídos y las problemáticas actuales de conflicto social y político.