Título: Existen los límites
Mi cabeza y mi corazón gritaban,las palabras se dibujaban y los dibujos hablaban, mis manos decían lo contrario. Sentía dolor en las muñecas, más aún en la derecha, en esa época yo tenía un bebe,estaba casa, era ya artista plástico
autodidacta,escribía cuentos infantiles. no tenía estudios secundarios,era ama de casa y me dedicaba a cuidar a mi familia.
En esos otoños de hojas suicidas,pensé que los límites se lo pone uno.Decidí ir a un traumatólogo,la respuesta a mi pregunta de por qué la incomodidad de mi mano, fue muy simple; reuma debido a mis actividades increíbles los retos,no me apabulló continua mi vida. Mis dolores eran tratados con receta simples, algunas caseras,calor,muñequeras, cremas,que enrojecen mi piel, me quemaba pero nada me aliviaba.
Nos pusimos de acuerdo,los dos decidimos estudiar mi marido primero ya que nuestro hijo era muy pequeño,después continuaría yo,mientras los años pasaban mi marido terminó su carrera,llegó mi momento ,me anote en un Cens feliz porque era cerca de mi casa era una cursada de tres años, en ese tiempo nacieron los problemas matrimoniales,porque se notaba mucho mi ausencia, mi meta era estudiar un profesorado de arte.
Curse todos los años quedé debiendo matemática, igual me anote en el profesorado,este lugar era privado tenía pocos alumnos y cerró a los dos años. Se acentuó la enfermedad de mis manos con las materias:grabado,escultura y
dibujo. No pude continuar en los profesorados en que cursaron mis compañeros, todo me quedaba lejos, sueños e instituciones.
Mi hijo ya había crecido y yo tenía una niña pequeña.
Comencé a trabajar en mi casa,ya tenía experiencia haciendo pequeñas esculturas, trabajaba por periodo. para no desfallecer en el intento hacia talleres de mimbreria y yoga.
Mi matrimonio tambaleaba, ya divorciados me vi en la obligación de trabajar,dejando toda clase de talleres.
Mi hija cursaba el último año de secundaria y me alentó a recursar matemática. Curse esta materia en la misma institución el cens ella me acompañaba pero obviamente no podia estar en los exámenes.La nota graciosa fue el exámen final se cortó la luz, nos hicieron salir todos al patio, allí estaba mi hija y yo con un montón de hojas y el exámen si hacer; ella con una linternita lo hizo no solo el mio ayudó a los que pudo,el reto final fue cuando vino la luz,había que pasarlo y yo no sabia cual era.Fui la última en entregar una pila de ejercicios y dije en medio de todo esto está el resultado.
Con una sonrisa la profesora dijo -”Llegaste,no como lo hiciste pero tenes un cuatro. Ya era el año 2000,se abre el IUNA,increíble, tan cerca estaba y eran tantas las promesas que el entusiasmo me llevó ahí.
Ya tenía 47 años,nos habían dicho que concursar dos años, podemos anotarnos en el consejo escolar. Fui a preguntar,la respuesta fue negativa, era una licenciatura no apta para dar clase, yo acarreaba frustración tras frustración.
Otra vez dejo de estudiar.
Con la experiencia adquirida,se me ocurrió dar clases gratis los sábados en un club,organizaba talleres al aire libre,les enseñe a los niños y los padres ir a museos,lo más lindo fue la visita a caminito en la Boca.Fue mi aventura como profesora.
Cuando veo como se encaminaba mi vida,me doy cuenta que faltaba algo,mi sueño,cursar el profesorado de arte.
En ese momento estaba nuevamente en pareja después de mucho tiempo sola mi hija y yo.
Encuentro por fin mi último profesorado ante de comenzar la cursada, decido controlar el estado de mis manos voy a un traumatologo,por primera vez me indica una resonancia magnética, el resultado fue lacrimógeno el estrés fue tan grande que deje de hablar por días,después que el doctor me dijo : -”Conozco muchos artista plástico con tendinitis pero nunca vino nadie en este estado le aconsejo cambiar de carrera.”
Me derivó a una especialista de manos, tenía mucho miedo y pocos recursos,tenía que usar inmovilizador de muñecas y someterme a una cirugía.Segui estudiando con todas mis fuerzas con muchos sacrificios,pero otra vez me acusan de abandono de familia, mi pareja era el año 2008, un día vinimos con mi hija, con altísima violencia fue su reacción al agredirnos verbalmente se abalanzo sobre mi hija,la golpeo,entre en su defensa, en ese momento descarga toda su ira en mi. Siguieron inmediatamente nuestras denuncia teníamos que regresar en nuestra casa.
No abandone mi carrera fue un año movilizado antes de mudarnos en el año 2009 nace la cooperativas.
Me llaman para anotarme por lo que yo entendí era una cooperativa de cultura, las risas me rodearon era de costura.
Mientras teniamos un año entero de reuniones y clases teoricas,cobrabamos un sueldo en negro en efectivo y no teniamos obra social.
Nos llevamos una gran sorpresa cuando íbamos a hacer un curso en AYSA. Nuestra cooperativa se encargaría de instalaciones hidráulicas.
Lejos quedaron nuestros sueños, de una cooperativa de costura y mucho menos de cultura.
Pensé que mi cuerpo no resistiría, teníamos que cavar zanjas para hacer pozos,yo no podía levantar una pala con tierra.
Mientras estudiaba como podía me anoté en el consejo escolar.
En ese momento me nombran capataz de las mujeres,solo tenía que escribir los avances de obra y controlar que todo funcionara bien,en la cooperativa se había tercerizado y pasamos a depender de la municipalidad.
Después de dos años, nos avisan que tenemos obra social,nos llaman a todos para control médico por fin llegó a un especialista de manos ( decían que era el mejor) cuando ve mis estudios tengo el diagnóstico final,me dice que tengo una enfermedad rara llamada Kienbock, esta enfermedad produce necrosis vascular del hueso semilunar,el doctor me dice que había peligro de rotura de ese hueso y necesitaba una operacion urgente.
Tome la decisión, me opero, mi situación psicológica no daba para más, después del reposo y la kinesiología me operan la izquierda,después de un tiempo me operan ambas manos.
Por tal motivo quedó discapacitada.
Me manda a tramitar el carnet de discapacidad, al cobrar pensión me dan de baja en la cooperativa.
Año 2013 ya operada la derecha y sin hueso escafoide de la articulación de la muñeca voy a consejo escolar, no había dejado de estudiar,ya había cursado todas las materias me faltaban rendir pocos exámenes,alli me dicen “Usted ya tiene edad para jubilarse”, acepté que ya era demasiado tarde.
Ahora ya jubilada,a los 71 años, no me deprimio mi realidad, pinto por pedido, escribo cuentos,pero me quedo una deuda, ejercer como profesora en una escuela…
Bethy Clavero – Trabajadora Jubilada CLUB La Esperanza – San Fernando Pcia. Buenos Aires. Relato 15° Concurso Sin Presiones “Expresión escrita la salud de los trabajadorxs” Organizado por el Instituto de Salud Laboral y Medio Ambiente (ISLyMA) – Córdoba – 2024
El jurado expresó: Una historia de vida atravesada por la salud que no la acompaña para poder cumplir con sus sueños. Y en el camino las dificultades que se le presentan por dicha problemática de salud. La sociedad que no cobija y al contrario desecha al que no sirve para trabajar y rendir. Sin embargo, puede contar su historia, como testimonio para las nuevas generaciones.