Título: El fin de las comunicaciones
Ese año la gente ya no conversaba
si no era por las redes,
La gente estupidizada completamente.
Y cegados por las pantallas.
Ese año empezó esa histórica gesta,
Un grupo de intelectuales,
Un Doctor en ingeniería,
Un Doctor en historia,
Un Doctor en biotecnología,
Dos Doctores en Filosofía
Y yo, un simple jardinero,
Especialista en crear vida.
La tertulia comenzó a las seis de la tarde,
Hacia mucho calor y las chicharras cantaban,
Prendimos unos cigarros que Esteban había traído de cuba,
Abrimos unas cervezas artesanales
Que Fransua había traído de su casa en Bulgaria.
Llegando las 4 de la mañana,
Arribamos a acuerdos y conclusiones,
Entendimos que de escribirlo nadie lo leería,
Ni tampoco lo entendería.
Optamos por armar una organización internacional,
De interesados en apagar el sistema mundial de telecomunicaciones,
Comenzamos a armar redes internacionales por internet,
Grupos por todos lados,
Mientras la red crecía delegábamos.
Con el tiempo ya éramos cientos de miles
Con un programa de trabajo,
Y un ejercicio de trabajo asambleario.
Un día nos empezaron a censurar,
Y a algunos de los nuestros no los podíamos ubicar,
Habían desaparecido de las redes,
Y nos empezamos a preocupar.
Les habían prohibido usar redes de telecomunicaciones,
Estaban aislados y neutralizados,
Pero con cartas nos comunicábamos,
A veces solo en las calles y lugares de trabajo.
Un día luego de una reunión,
Cuando buscamos los celulares no encendían,
La electricidad se había cortado,
Solo silencio en la calle,
Sin autos y nadie transitando.
Salimos a la vereda,
Y los vecinos comenzaron a salir con el celular en sus manos,
Se preguntaban qué habría pasado,
Estábamos incomunicados.
Dijimos: ¡¡LO LOGRAMOS!!!
Hay que festejar,
Sacamos el tablón y las banquetas
A la calle, no en la vereda.
Invitamos a los vecinos para explicarles,
Charlamos largamente con ellos,
Y nosotros estábamos muy contentos,
Pero ellos enojados.
Dos días después compramos un diario en papel
El mismo estaba escrito a mano,
La Nasa había anunciado que la explosión solar
Con todo sistema había acabado.
Nos volvimos a juntar y a la cara nos miramos,
Absortos nos quedamos,
¿Tanto trabajo para el Sol nos cancelara lo que soñamos?
Esa noche solo festejamos.
Trasplantamos las plantas ya germinadas
a la huerta directamente a tierra,
alimentamos los animales,
reíamos a carcajadas.
Desde esa dia ya no necesitamos mas la tecnología,
Y empezamos entre los vecinos a conocernos,
Y todos consiguieron alguien para amar,
Y nos sobraba la comida todos los días.
Víctor Spicogna – Ex trabajador de Telecomunicaciones – Salsipuedes Córdoba- Poesía 15° Concurso Sin Presiones “Expresión escrita la salud de los trabajadorxs” Organizado por el Instituto de Salud Laboral y Medio Ambiente (ISLyMA) – Córdoba – 2024
El Jurado expresó: Una poesía sobre el sueño de la revolución del escritor. Una narración en poesía para jugar con las palabras y la posibilidad de imaginar otro mundo es posible sin las telecomunicaciones o volver al mundo antes. Es Una poesía que canta un deseo.