Mención Especial
Título: Relato de una pasante
.Aquí escribe quien creyó nunca trabajar en un medio de comunicación. O, mejor dicho, quien nunca pensó que los estudios en artes y letras pudieran haber sido útiles para los medios: esa tómbola de creencias de donde de pronto terminamos creyendo ciertas cosas, como que la cultura no tiene lugar ni peso… Pero por los avatares de la vida y quizás un poco de suerte, tuve este enorme privilegio. Recuerdo que en la entrevista para el puesto me preguntaron qué conocía de los SRT, y yo respondí que mi programa favorito de radio era Sintonía Fina, y una sonrisa cómplice se dibujó en la cara de quien me entrevistaba.
Qué días tan rotos corren. Qué sabores tan extraños queda en la boca después de terminar la jornada. Pienso esto mientras paso la rejilla húmeda sobre una mesa del bar. Caminábamos por ese pasillo enorme de pisos ladrillo mirándonos los pies, siguiendo nuestros pasos. Alzábamos la vista para encontrar alguna mirada que nos diga algo, que nos dé algo, y con un gesto sabíamos que estamos todos juntos, poniendo el cuerpo, el tiempo, el alma, el trabajo, la palabra, la escucha, la cabeza.
Llegaban los invitados del programa a ser entrevistados, los actores de la obra de teatro del momento para hacer una publicidad a cambio de algunas preguntas y entradas, el columnista de cultura con sus libros, la nutricionista con sus recetas de trigo sarraceno, la periodista especializada en vejez y envejecimiento digno, tenemos una videollamada con una abogada especialista en género. Cosas habituales que resultaban extrañas. Los días se llenaron de una incertidumbre latente, estamos con una angustia estacada en los talones que hace que caminar sea trabajoso. Una incomodidad en los brazos que hace que escribir pese… Todo parece estar al borde de un chispazo, a punto de salir volando e irse, y nosotros seguimos agarrándonos fuerte, cuidándonos, sosteniéndonos. Leo el grupo de whatsapp donde están todos los periodistas, los productores, locutores, comunicadores. Abro las imágenes que mandan, como si fuesen para mí.
Las cuentas llegan, la cifra a pagar del gas se triplica, el colectivo aumentó otra vez, y los números no cierran por ningún lado. En el canal veía el noticiero desde uno de los televisores, y pienso en la perspectiva de nuestro informativo, el de Canal 10: del lado de la gente, de los trabajadores. Escucho la radio, pienso en la música que conocí como oyente, que luego elegí como productora. Pienso en las causas que creemos justas, en los temas que debatimos en asambleas, en las voces que entrevistamos necesarias, con rigor periodístico, pero sobre todo eso que dije antes, siempre del lado de la gente. ¿Será porque nos tomamos el 24 hasta la punta de línea con ellos, porque nos conocen los vecinos del Marqués, porque nos los cruzamos en la peatonal para hacerles preguntas, porque marchamos codo a codo el 24 de marzo pasado y todos los 24 de marzo desde hace tantos años? ¿Será porque conversamos en la radio abierta con los estudiantes el 23 de abril en la Plaza Vélez Sarsfield en la marcha universitaria, porque codo a codo reclamamos por lo que nos corresponde, por lo que es justo?
La incertidumbre nos atrapaba las piernas de vez en cuando, en los pasillos, en el patio, en el baño, en la sala de redacción. Un escalofrío raro nos tomaba por sorpresa. Despedimos a un compañero que se va. Nos abrazamos. Estamos todos tapados en deudas. Yo, que soy una simple pasante miro todo desde un lugar triste y extraño a la vez.
El hall del ingreso y su techo infinito me parece cada vez más alto. Quizás porque nos estamos empequeñeciendo, ¿o porque nos estamos refugiando? Las paredes de los SRT me cobijaron, las sillas viejas, las compus que a veces andan y a veces no tanto. Las mañas de cada cámara, cada micrófono, cada teléfono. Ese secreto que conocemos quienes pasamos por ahí. Adoro este espacio de trabajo porque veo lo que sucede acá adentro: mucha gente se reúne a pensar cosas tan interesantes. Esas cosas que yo veía en pelis o blogs, que leía en las materias que más me gustaban de la facu, que chusmeaba en los festivales de cine, en los proyectos curatoriales de museos, en las gestiones culturales de grandes instituciones. Acá también pasan. Nos reuníamos (yo desde mi lugar de trabajadora-aprendiz) a pensar cosas interesantes de las cuales hablar, donde vemos las cosas que suceden desde un lugar quizás no tan compartido por la mayoría de los cordobeses –aunque eso nos cueste el mote de zurdos, k o peronchos. En los SRT se trabaja con profesionalismo, pensando en contenidos periodísticos –actualidad, análisis de la realidad- pero también culturales, históricos, artísticos, literarios, políticos. Y algo no menor, que a todos nos enorgullece, los SRT son parte de nuestra amada Universidad Nacional de Córdoba. Casa de estudios donde casi todos (yo todavía no) obtuvieron su título. Quiero seguir escuchando mi programa de radio favorito, informarme en Radio Universidad, ver las programaciones de Canal U, el noticiero de Canal 10, los contenidos musicales y artísticos de la 102.3, las notas de cba24n. Quiero seguir siendo interlocutora una vez que me vaya, y ver las producciones de todos los que trabajan ahí. Porque todos son grandes profesionales, pero es ingenuo creer que sólo por eso suceden cosas buenas. Hay un espacio de trabajo colectivo trabajo en conjunto que permite nuevas ideas, que forma a los estudiantes como yo, donde trabajamos y somos parte de equipos creativos, de diálogo, de propuestas, de dinámicas periodísticas en donde no corremos detrás de agendas que marcan otros.
Un amigo me escribió ayer diciéndome que en el bar donde trabajan buscan moza. Hoy es mi primer día de prueba. Es sábado. No me tengo que olvidar de pasar la rejilla sobre la mesa cada vez que se levantan los clientes. Miro por la ventana, el sol se cae y el cielo se pone naranja, es un día raro. Subo la escalera del depósito para buscar más servilletas, cierro los ojos, y me imagino que estoy subiendo los escalones de madera de la escalera de los SRT que lleva del hall a la radio. Leo el grupo de Whatsapp de mis excompañeros, se confirmaron los artistas para el festival en apoyo al Multimedio. Sonrío. Sé que no todo está perdido.
María Paz Herrera Rezzónico - Camarera en CAFETERIA – Ciudad de Córdoba - Mención especial: 15° Concurso Sin Presiones “Expresión escrita la salud de lxs trabajadorxs” Organizado por el Instituto de Salud Laboral y Medio Ambiente (ISLyMA) – Córdoba – 2024
El Jurado expresó: Relato que plantea la problemática de los trabajadores de prensa en los medios universitarios, no tiene relación directa con la salud laboral.
Resalta la necesidad de proteger a los SRT y cuenta en primera persona una experiencia de trabajo con ellos, además de ser oyente y espectadora.
Mientras relata su trabajo como pasante, va aprendiendo del trabajo de los demás. Sin embargo, ese trabajo se va desmoronando. El desguace de los SRT. Tema muy actual de este año 2024 que hemos ido observando y nos ha ido preocupando.