EL TOMATE ENROJECIDO
De poetas y cantores, de prosa y poesía surgen versos que inspiran. Y es así como don Coco Altamirano plasmó en el Himno a Merlo parte de los sentires de todos aquellos que tenemos la gracia de habitar este suelo…
“Va subiendo el sol tras la montaña, ya va a amanecer en Merlo lo presienten pajaritos con sus trinos y aleteos las flores sueltan su aroma, ya va a amanecer en Merlo. El gran faro se prende de golpe pues de un salto trepa el cerro, empieza a esparcir colores y se encienden tierra y cielo, es la creación cada día, en este bendito pueblo”.
Y en ese mismo punto que relatan esos versos se encuentra “nuestro” lugar de tareas laborales, en un paisaje serrano de ensueño que logra unir días de gran esfuerzo con la satisfacción de brindar el mejor servicio a nuestros visitantes. Y digo “nuestro” porque me refiero a un emprendimiento familiar turístico ya con treinta años de trayectoria y … ¡CON TANTAS ANÉCDOTAS!
He aquí esta versión real con un espíritu de salud equilibrada, con flujo de placer y satisfacción, cuya inspiración surge cuando el 29 de junio de este año se realizó en el Teatro Real de Córdoba la 1ra Edición de Artistas Callejeros en Concierto.
Concurrí a ese lugar en dónde viví la emoción de cada artista y personajes, disfrutando los ardientes aplausos de un gran público satisfecho de tan conmovedor evento.
En un momento del show, los felices músicos nos transmitieron una frase que usan mucho en la peatonal cordobesa, mientras conviven realizando su trabajo diario en el arte musical.
Esta frase: “Buena Vibra”, fue un flechazo inspirador a mi ser y le dio un color de arco iris a mis sensaciones y poesía.
Es por eso que decidí relatar esta historia laboral de mi vida en SIN PRESIONES, recreando un escenario positivo de mi labor, y por supuesto, con “buena vibra”.
Me encuentro en esos días donde la temporada turística es baja y tranquila; los amaneceres con el canto de los pájaros al alba y los atardeceres de pintura de cuadro con el sol en el ocaso invitan a la imaginación, a pensar en lo maravilloso y lo mágico de la naturaleza y la posibilidad que nos ofrece de ser partícipes de la creación, y es entonces pienso en producir un dulce de tomates orgánicos cosechados en tierra fértil y trabajada con manos campestres, con sabor a una naturaleza impecable.
Para empezar, miro la huerta y me deleito con el rojo de su color que parece brillar entre los demás cultivos verdes, y sí, el tomate es una de las hortalizas más codiciadas, es el cultivo más consumido en el mundo. Se consume fresco, industrializado y en seco. Por el alto contenido en vitaminas y minerales, y su atractivo sabor, es elegido para acompañar a nuestros platos y enaltecerlos con la practicidad y la sencillez de su presentación.
El proceso demanda tiempo y paciencia, desde la semilla que cae al suelo y empieza a brotar abriendo paso a la vida y al despertar. Al llegar a su punto de maduración, luego de haber superado distintas temperaturas y con gran cuidado se abre paso a la transformación que lo llevará a la mesa de futuros comensales.
“Cierro mis ojos” y me imagino los *recipientes vidriosos esperando *boquiabiertos, el despliegue suculento de ese manjar que, con ansiedad y locura, rellena cada frasco fertilizado y receptivo, pensando en que cada uno de ellos viajará hacia un destino mágico y fresco.
“Cierro mis ojos” y me imagino una mesa de mantel blanco y finas puntillas, donde reposa el viajero enrojecido.
Y los niños…y las niñas…y sus padres…y las familias; “cierran sus ojos” y se imaginan el paisaje serrano, grandioso y sensitivo, donde ese fruto puro… ¡HA NACIDO!
*recipientes vidriosos: frascos esterilizados. *boquiabiertos: frascos sin tapa.
Ana Isabel Albina Lehoczky = Paraje Pasos Malos s/n - Villa de Merlo San Luis - Relato del 14° Concurso SIN PRESIONES Expresión Escrita de lxs Trabajadorxs Organizado por el ISLyMA , 24 de agosto de 2023