Título: El peón
Muchas veces veo por los medios informativos el campo y el gobierno. Donde la información varía según el medio que lo transmita. Cuál será la verdad¡¡¡ el gobierno que dice que el campo se enriquece y debe pagar más para compensar la balanza con los que menos tienen. o el campo que dice que con todo lo que pagan no es rentable producir…. Pero yo me pregunto cuáles de los dos hablan de los trabajadores rurales. Sus condiciones laborales, sus sueldos, su salud etc.
En la provincia de Buenos Aires 48 km del primer paraje llamado Cnel. Bunge y 100 km de la ciudad de Benito Juárez. Por un camino de tierra sin mantenimiento alguno sólo mantenido por el paso de vehículos. Se llegaba a una estancia ganadera de 3500 hectáreas.
Para llegar al destino se debía atravesar varios campos alambrados sin caminos marcados solo conocidos por los baquianos de la zona. Costear 3 lagunas y montes. Luego de unos 40 minutos, pasando un monte añoso de eucaliptus se podía apreciar un pequeño rancho con paredes de barro techo a dos aguas muy bajito. Una bomba manual para la extracción de agua. ya que no contaban con ningún servicio.
Ahí vivía una familia conformada por 4 personas: la esposa llamada Angélica y Jorge junto a dos hijos, Carlos de 14 años y Lucia de 12 años. Jorge peón rural del campo, Angélica se dedicaba a la crianza de los niños, y todos los quehaceres del hogar. Los niños también tenían sus obligaciones diarias ya que todos en la familia debían colaborar para poder obtener lo básico para vivir. Como alimentar los animales domésticos, ordeñar, juntar los huevos. Limpiar corrales. Juntar y hachar leña. Labrar la tierra de la quinta. Bañar los caballos, cepillarlos, encerrar a las ovejas y vacas lecheras. Cortar pasto, etc.
Además, la familia completa sin distinción de género, ni edad debían colaborar donde los peones del campo no eran suficientes estos normalmente eran para el arreo de grandes lotes de ganado para diferentes cosas como vacunación. Inseminación artificial, venta, Castraciones. O separación de ganado. Esto consistía en salir a las 3 de la mañana sin importar las inclemencias climáticas, el trabajo encomendado por el encargado llamado “capataz” se debe realizar ¡¡¡. El verdadero patrón rara vez suele visitar el campo y cuando lo hace nunca se acerca o relaciona con la peonada.
Las temperaturas bajas en esa zona húmeda se sienten principalmente en los niños que tienen poca ropa de abrigo, pero no pueden negarse a salir. Las articulaciones de las manos y muñecas suelen sangrar al resquebrajarse por la sequedad provocada por el frío. Por supuesto que los niños normalizan esta actividad y sacrificio como parte de la vida ya que no conocen otra forma de vivir. Pero con el paso de los años algunos de estos niños hijos de peones de campo pueden lograr escapar de esa realidad represiva y esclava de un sistema cómplice. Donde el trabajo del padre es en negro y su sueldo se compone por unos metros de tierra que le dan para la huerta y crie sus animales de granja como si eso fuera parte del pago. Un pedazo de carne de oveja por semana y una bolsa de 5 kg de pan galleta por mes. Una vez descontado todos esos supuestos beneficios se paga el resto en los pocos pesos que le dan. Esa es la realidad del estado argentino que se muestra peleado con el campo y viceversa, pero a su vez son cómplices con el fin de evadir de sus responsabilidades y en fin nada cambia, el trabajador rural no puede cambiar su realidad. ya que en ese lugar nunca llegará el estado ni nadie que reclame que se cumplan los mínimos derechos laborales para estos trabajadores. Su labor y producción es muy visible en el mercado, pero en las condiciones que deben vivir y realizar las tareas, se encuentran bajo un manto que las leyes laborales no llegan.
Resumen: estos trabajadores rurales o peones de campo, como son más conocidos en la comunidad, se encuentran debajo de la pirámide del trabajo de campo, todos viven una cruda realidad, desde los adultos hasta los niños; son marcados por esas condiciones, siendo afectados a corto o largo plazo sufriendo consecuencias físicas como psicológicas. Son la mano de obra olvidada por las leyes y condiciones laborales, son personas invisibles ante ese sistema legal. Basado en una historia real los nombres fueron cambiados para preservar la identidad de las personas.
Aquino Julio César - Lic. En enfermería – Lamarque – Río Negro –
Mención 13° Concurso SIN PRESIONES Expresión escrita de lxs trabajadorxs Organizado por el ISLyMA de Córdoba, 2 de agosto de 2022
EL JURADO EXPRESÓ: En “El peón” se relata crudamente el trabajo que se realiza campo adentro, una realidad “normalizada” hasta por los mismos trabajadorxs rurales (adultxs y niñxs). Relato de “ventajas” y “desventajas” de lo que se produce sin tener en cuenta las condiciones laborales y de salud que “padecen” gran parte de les laburantxs. Relato muy crudo, histórico y actual.
Una soledad terrible en el encuentro con el trabajo de toda una familia, no solo quien es peón rural. Con total acierto marca esta diferencia entre “el estado y el campo”, en la que nunca se considera a quienes ponen manos y fuerza a sostener esas actividades, generalmente en situaciones que rozan la esclavitud.
Es tan amplia nuestra tierra en campos en estas condiciones, que esta mirada de estar fuera de lo legal, hace que cualquier sistema de control sea siempre insuficiente. Mucha tradición de campo, muy fuerte, sostener a cualquier costo, costo ajeno obviamente.