Título: ” Velatorio en el Rawson”
Si hay algo que atraviesa el funcionamiento de las instituciones hospitalarias es la tarea de alcanzar el mejor estado de salud de quienes concurren para su asistencia. En muchas oportunidades, es en su propio ámbito donde la puja entre la vida y la muerte de muchas personas se termina definiendo. La muerte pareciera ser un desafío omnipresente en todo hospital. Lo inédito, lo realmente inimaginable, es un velatorio en el hospital. El objeto de este relato tiene la pretensión de dar testimonio de ese inusual acontecimiento acaecido en el Rawson, en septiembre de 1975.
El velatorio en el hospital represento, sin duda alguna, no solo un hecho único dentro de la institución, sino que en sí mismo se transformó en un acontecimiento premonitorio que alerto a la comunidad hospitalaria sobre el inicio de una de las etapas más oscura del Rawson signada por el Terrorismo de Estado, que dejo trágicas secuelas en esta institución. El Espacio de la Memoria, erigido al ingreso del hospital hace pocos años, procuro dar testimonio de las 13 vidas que este hospital ofrendo por aquellos años, no solo como resultado del compromiso político de cada una de las victimas sino también por el rol social de una institución que se ocupó no solo de las epidemias que padeció la provincia sino sobre todo de los excluidos, que no encontraban igual acogida en otros centros de salud.
Muchas veces se ha señalado que Córdoba es el rostro anticipado de la nación, afirmación utilizada por innumerables investigadores sociales de diferentes disciplinas y enfoques en trabajos producidos a cerca de nuestra provincia. Un acontecimiento acaecido en febrero de 1974, y que convulsionó no solo a la provincia sino a todo el país, sirve de irrefutable testimonio de esta inicial aseveración. Se trató del golpe de Estado policial conocido posteriormente como “El Navarrazo”, este suceso no solo fue el disparador que se utilizó para desalojar del poder al gobierno constitucional de nuestra provincia, surgido en las elecciones de 1973 y que encabezaban Obregón Cano – Atilio López, sino que resulto ser la prueba piloto y el rostro anticipado del golpe de Estado nacional que se desencadenaría en nuestro país en marzo de 1976.
Córdoba se anticipaba de esta manera en la aplicación del Terrorismo de Estado, como mecanismo para aniquilar opositores y que desato de inmediato una represión indiscriminada sobre diversos sectores de la sociedad de nuestra provincia. Es ese el contexto en el cual se desarrollara el relato objeto del presente trabajo. La persecución, el secuestro y el posterior asesinato de muchos cordobeses es el marco general en el que acontece el velatorio en el hospital que a continuación se describe.
Transcurría el mes de septiembre de 1975, Córdoba había sido intervenida por el Gobierno Nacional tras el “Navarrazo” y desde entonces habían pasado ya dos interventores federales por nuestra provincia: el Dr. Duilio Brunello y el brigadier (RE) Raúl Oscar Lacabanne. Por esos días, un tercero acababa de ser designado el Dr. Bercovich Rodríguez, quien asumió el 21 de septiembre tras un brevísimo interinato a cargo del Gral. Luciano Benjamín Menéndez de poco menos de 48 hs. En la madrugada del 19 de septiembre comenzaron a desarrollarse los hechos que desembocarían en el acontecimiento objeto de este relato. Un grupo de tareas integrado por varios civiles asaltaron un domicilio en Bº Panamericano secuestrando a la dueña de casa, esta permaneció varias horas en poder de sus captores que mediante torturas la obligaron a delatar el domicilio de su hermano. Con esta información en su poder el grupo se dirigió a Bº Los Paraísos y procedió a allanar un domicilio ubicado en Cornelio Saavedra 2969 donde funcionaba un taller, a los fondos tenía un departamento en el que vivían como inquilinos el matrimonio integrado por la Dra. Delia Estera Burns de Scabuzzo de 29 años de edad (médica del hospital Rawson) y su esposo José Alberto Scabuzzo de 26 años (operario de una gran empresa y delegado gremial). Ambos fueron secuestrados por este grupo del Comando Libertadores de América, una organización paramilitar- policial, que había comenzado a actuar en nuestra provincia durante la intervención del brigadier (RE) Lacabanne y que se ocupada de atacar a quienes eran definidos como enemigos internos de la patria. Luego de permanecer secuestros por varias horas, en las que fueron salvajemente torturados, el matrimonio Scabuzzo fue encontrado asesinados a balazos. La Asociación Médica Gremial del Hospital Rawson denuncio de inmediato que estos hechos eran consecuencia del compromiso social que estos compañeros habían tenido y que se buscaba asimismo dar un mensaje intimidatorio tendiente a desmovilizar las luchas en curso. El Colegio Médico de Córdoba, innumerables entidades, organizaciones sociales y partidos políticos denunciaron estos crímenes y acusaban a la intervención federal como la responsable política de estos asesinatos, por facilitar el accionar de estos grupos de represión paraestatal.
La Asociación Médica Gremial del Hospital Rawson decidió proponer a los familiares de las victimas realizar el velatorio en el hospital, propuesta que apoyo el Colegio Médico de la Provincia. El día 21 de septiembre de 1975 se instaló la capilla ardiente en el hall de ingreso al hospital, con el cuerpo de la Dra. Delia Burns, a quien se conocía como Yiyi. El velatorio que se extendió hasta el día siguiente transcurrió con el acompañamiento de familiares, compañeros y ciudadanos cordobeses, a pesar de los actos intimidatorios que se produjeron. Varias personas que aún pertenecen a la planta del personal de nuestro hospital y otras que ya no están en actividad recuerdan estos hechos que se relatan y fueron testigos contemporáneos de lo que aquí se relata, entre ellos podemos mencionar a: Dra. Susana Alem, Dr. Bezecchi, Dra. Nina Luna. También, el ex Director del hospital Dr. Hugo Roland, el Dr. Roiter y el Dr. Corradi que fueron parte del personal de la institución por aquellos años dan fe de este relato.
La historia de las instituciones está fuertemente marcada por la impronta que las personas que la conforman le imponen a lo largo del tiempo. La historia del Rawson tuvo desde siempre mucho que ver con el fuerte compromiso social de su personal y el deseo de aportar a construir una salud inclusiva. El rescate de la memoria es una responsabilidad hacia las futuras generaciones.
Jesús Luis Vega - Historiador – Empleado de la salud publica - Ciudad de Córdoba
Primer Premio del 12° Concurso “SIN PRESIONES” Expresión Escrita de lxs Trabajadorxs
Organizado por el ISLyMA – Córdoba setiembre de 2021
EL JURADO EXPRESO: Las atrocidades de la última dictadura cívica – militar y su repercusión traumática. La importancia de las instituciones que sostenían y/o sostienen el compromiso social – militante de sus trabajadores. Digno de resignificar, enorme posición que levanta bien alto la bandera de memoria, verdad y justicia.
Excelente!!! Un orgullo tener al lic. Vega en nuestro hospital!!!
Tengo el honor de tener al Lic Luis Vega como compañero de trabajo, excelente ser humano con alto compromiso social…este relato de la historia de nuestro querido hospital, es solo una faceta de su gran aporte a la sociedad. Salúd Luis! ????????????
Gracias Luis Vega! Tu rol en la salud de Córdoba siempre estuvo sostenido por la pasión y el compromiso de tu trabajo. Y tu mayor fortaleza ha sido sin duda el posicionamiento relacionado con la posibilidad de compartir saberes y experiencias. Para quienes caminamos el espacio de las trincheras siempre has sido un ejemplo. Muchas gracias nuevamente.