Mediante esta actividad de Taller se procura la Intervención grupal sobre la situación de grupos de trabajadores de prensa de nuestra provincia. Entre otros tópicos será posible abordar situaciones derivadas del exceso de exigencias psicológicas del trabajo, de la falta de control sobre los contenidos, las condiciones de trabajo y de la posibilidad de desarrollo; la inseguridad laboral, el cambio de tarea y el desmedro salarial; la previsibilidad del rol y la doble presencia en el trabajo y el hogar; circunstancias todas que coadyuvan a configurar la cotidianeidad laboral.
La actividad será coordinada por los profesionales, Lic. Claudia Huergo, Lic. Verónica Freguglia, Lic. Paula Soler y el Lic. Matías Dreizik del Taller de Extensión “Trabajar el trabajo en Salud Mental” de la Facultad de Psicología de la U.N.C.
Organizan el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba y el el Instituto de Salud Laboral y Medio Ambiente – CTA, Córdoba.
La jornada inaugural del Taller, que tendrá frecuencia semanal, se llevará a cabo el viernes 20 de mayo, a las 15 horas, en la sede de Obispo Trejo 365, de la ciudad de Córdoba.
La actividad es abierta y gratuita para todos los trabajadores de prensa de la provincia.
A modo de introducción:
Padecimiento en el trabajo: las violencias y la imposición del “ser precario”, la politización del sufrimiento como salida
Interpelar los modos de vida presentes hoy en relación al trabajo nos conduce a una profunda reflexión, en la medida que el dato del padecimiento presente allí hace estallar cualquier noción de síntoma o de diagnóstico. No alcanza con hablar del burn out, o de cabezas quemadas. Este dato reducido a un diagnóstico individual es funcional a la industria de la psiquiatrización o patologización del malestar.
La precariedad, la precarización de la vida, no es sólo un dato laboral. “Ser precario no significa simplemente inseguridad laboral, sino una precariedad verdaderamente existencial”. Con el ser precario aparece un nuevo tipo de vulnerabilidad, que se instala en la fragilización del querer vivir. No es un estado ni un síntoma pasajero, o un puro reflejo de las condiciones laborales. La precariedad existencial, dice Petit, está causada por la interiorización del miedo. Y esa interiorización es solidaria a un tipo de individuación, que impone la dualidad sujeción/abandono.
Ingresar a este terreno con algunas preguntas e intuiciones, ayuda a resignificar los propios movimientos, los pequeños gestos que nos acercan o nos alejan de los otros, pero fundamentalmente, a cuidarnos de la impotencia, cuidarnos de quedar en la impotencia, caer en la impotencia.
La politización aquí propuesta es un movimiento que empieza por la propia vida “negarse a ser una microempresa” negarse a gestionar la propia vida como si fuera una empresa.
Hacer del mal-estar un timón que produce un giro –subjetivo- hacia lo personal, pero que retorna hacia lo colectivo.
Lic. Claudia Huergo